CAPITAL HISTÓRICO CULTURAL

MONTALBÁN....CAPITAL HISTÓRICO-CULTURAL DE LA COMARCA "CUENCAS MINERAS"(Teruel).-
LEY 28/2002, de 17 de diciembre, de creación de la Comarca de Cuencas Mineras....
Art 2:" Capitalidad.1.La Comarca de Cuencas Mineras tiene su capitalidad en el municipio de Utrillas, donde tendrán su sede oficial los órganos de gobierno de la misma.
La capitalidad histórico-cultural tiene su sede en el municipio de Montalbán."

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sábado, 14 de enero de 2017

LAS HOGUERAS DE SAN ANTÓN EN MONTALBÁN. 2017

     Antecedentes.-Una explicación sobre el origen de esta fiesta tanto religiosa como pagana.
         Fuente: Blog Villa de Trasmoz.






El invierno es una estación muy rica en tradiciones y manifestaciones populares, ya que el trabajo en el campo exige menor dedicación. La noche más larga del año en Diciembre, anuncia el inicio del solsticio de invierno.

Se abren en invierno las puertas a costumbres y ritos ancestrales, para dar una bienvenida calurosa a los meses más fríos del año. Mientras la tierra duerme, el fuego, símbolo del sol, calienta los hogares, dando lugar a ritos de magia y costumbres de fuego, que se sucederán desde entonces hasta febrero.


El fuego ( como los cencerros, las escobillas, las esquilas,... ) han sido algunas de las múltiples formas que se han utilizado ,a través de los tiempos, para ahuyentar espíritus, combatir plagas, o paliar los efectos nocivos que sobre las cosechas y personas provocaban seres maléficos; La purificación de las almas o la protección contra estos seres misteriosos, son algunas de las propiedades de estas manifestaciones festivas que además, traen la bendición a personas, animales domésticos y alimentos.  
Los ritos y creencias asociados al solsticio de invierno, y que aún sobreviven, tiene ,sin duda, un origen pagano, que se ha visto un tanto difuminado por la cristianización de estas costumbres a través de los tiempos.
Por eso, en Enero son días de hogueras en honor a San Anton. San Antón es para la mayoría de la gente del entorno rural  el patrón del ganado. Antiguamente ,se tenía por tradición en algunos lugares, no uncir siquiera a los animales ese día. Tampoco se les ataba. Al contrario, solía dárseles fiesta, enviándoles libremente al monte para que se tomasen, por así decirlo, un día de descansoHasta los arrieros, molineros y otros gremios que empleaban animales en el desempeño de sus labores, solían tomarse muy en serio esta norma.El día de San Antón, amén de fiesta para los animales, lo era también para sus amos.Éstos acudían a misa con el ganado, y aunque las bestias se quedasen en la puerta mientras duraba la función religiosa, al término de ésta los animales eran bendecidos. Algo de eso queda todavía hoy en muchos pueblos y ciudades, que no quieren perder esas antiguas costumbres.


Hogueras de San Antón en Montalbán.- 
      Fuentes: Blog de "Montalbán en fotos" 




A mitad del mes de enero, San Antón con sus hogueras, abre el periplo de fiestas anuales. 
La recogida de leña  por los alrededores de la localidad, sobre todo por parte de la 
chiquillería,llena de calor y color estos días fríos de invierno.




Cuando la fuerza de la hoguera desciende, se extraen brasas para asar distintas 
viandas  junto a la misma en compañía de familiares, amigos y vecinos. 


Chuletas de cordero, chorizos, longanizas, panceta y sobre todo patatas, son un 
suculento manjar que hace soportar mejor el frío de la noche. 












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LAS HOGUERAS DE SAN ANTÓN EN LA PRENSA
Fuente informativa: Diario de Teruel

Comarcas


Fiestas de invierno en la provincia de Teruel

Demonios y fuego para celebrar a San Antón en La Iglesuela, Montalbán

 y El Cuervo

Muchos pueblos de la provincia de Teruel se volcaron en la celebración de San Antón, un santo muy arraigado debido al carácter agrícola del territorio.

Cristina Mallén / Sara Falo La Iglesuela - Montalbán.-17/01/2017




Muchos pueblos de la provincia de Teruel se volcaron en la celebración de San Antón, un santo muy arraigado debido al carácter agrícola del territorio. Entre los que prendieron hogueras se encuentran La Iglesuela, Montalbán o El Cuervo, cuyos vecinos se reunieron en torno a ellas un año más.
El frío y el viento fueron las notas dominantes en la celebración de la fiesta de San Antonio este fin de semana en La Iglesuela del Cid. A pesar de ello, el grupo de mayorales, más de veinte personas, pusieron todo su empeño en celebrar todos los actos previstos, y la participación de la gente fue similar a la de otros años.
La fiesta, una de las más populares y queridas por los vecinos, comenzó la mañana del sábado cuando después del almuerzo, como manda la tradición, se realizó el popular "arrastre", donde los mayorales, organizadores de la fiesta, acompañaron a los arrieros que acudieron con sus caballos al monte, donde recogieron ramas y "maleza" para preparar la hoguera, las cuales fueron arrastradas después con las caballerías hasta el pueblo, arrastrando también para hoguera el árbol de navidad. Esta mañana es muy disfrutada, sobre todo por los más jóvenes, que entran a remolque de las caballerías subidos en la maleza. A lo largo de la mañana se repartieron sardinas, pasteles y barracha entre los asistentes, comiendo todos los participantes en los arrastres en un local del ayuntamiento cercano a la plaza de la Era del Olmo, ya que no se pudo hacer en la plaza, al aire libre, por el frío.
Por la tarde tuvo lugar uno de los actos centrales de la fiesta. Fue el momento de la Sanantonada, que dio comienzo a las 19:00 horas saliendo desde la Era del Olmo y recorriendo las principales calles. Este peculiar recorrido lo realiza la figura de San Antonio Abad acompañado de la vieja y los demonios tentadores, que van provocando y azotando al Santo durante todo el transcurso. Además también componen el cortejo varias personas portadoras de antorchas, el estandarte del Santo y muchas de las caballerías del pueblo, este año alrededor de veinte, terminando en la hoguera, que este año había cambiado de localización. En el transcurso de la procesión, los demonios tientan a San Antonio, pero cuando este se vuelve y levanta su cruz, ellos se postran ante el santo.
Una de las peculiaridades de esta fiesta es que, al llegar a la hoguera, San Antonio y la vieja entran dentro de la misma, de donde no saldrán hasta que no esté prendida, aguantando todo el tiempo posible. Mientras, tiene lugar uno de los momentos más esperados, los dichos al Santo. Los vecinos que lo desean montan a caballo y recitan un verso en el cual hacen un agradecimiento o una petición al Santo. Este año fueron numerosos los dichos, sobre todo de niños y jóvenes, que contaban alguna anécdota relacionada con los animales, la fiesta o con acontecimientos del año pasado.
La intensa jornada se cerró con cena popular a base de sardinas saladas con patatas asadas y carne en el Centro Social y discomóvil hasta tarde. El domingo por la mañana tuvo lugar la popular misa en honor al Santo y a la salida se bendijeron los animales y se repartieron pasteles de calabaza junto con mistela a todos los asistentes. Los pasteles de calabaza los hacen los mayorales para la fiesta, y realizan todas las labores, plantar las calabazas, recogerlas, hacer la confitura y rellenarlos, preparando alrededor de 2.500 pasteles. La fiesta finaliza con la ronda por las calles del pueblo con la rondalla y cantadores de la localidad y con las caballerías, engalanadas con sus mejores ropajes tal cual el día anterior, aunque este año debido al frío fueron algunas menos. Este año la fiesta contó con la presencia de la cámara del etnólogo Eugenio Monesma, que grabó todo la fiesta para el programa de Aragón TV Raíces vivas, que se emitirá a finales de febrero.
Tradición en Montalbán
Como manda la tradición, los vecinos de Montalbán salieron a las calles a celebrar la festividad de San Antón junto a las hogueras. El casco urbano de la localidad cambió su iluminación nocturna por la cálida luz de las hoguericas que peñas, amigos y vecinos habían encendido por distintos puntos del pueblo. Desde la plaza del Muro, pasando por la Rambla, la Replaceta, la Zoma y el Tirador el cielo de la fría noche del sábado se iluminó con las chispas de las hogueras.
Es un momento para compartir tradiciones, conversación y bocados, todos los que se acercaron al fuego de la hoguera eran bien recibidos. Los más pequeños también buscaron su espacio en esta tradición social de convivencia y, bajo la supervisión de los padres, encendieron su propia hoguera en la que quemaron la leña que durante larga tardes de diciembre habían ido recogiendo por la riera y otros parajes, contribuyendo con esta tradición a la limpieza de estos lugares.
Pronto llegó el momento de sacar brasas en las que poner a asar patatas, panceta, chorizos y demás productos del cerdo, al fin y al cabo, el protagonista de esta festividad tan arraigada en el medio rural en Aragón.
Este año, debido al viento que estuvo presente durante toda la jornada, las hogueras fueron más pequeñas de lo habitual para evitar sustos mayores y debieron ser comunicadas en el ayuntamiento, lo que no impidió que fuera una gran noche de hogueras en la que quemar lo viejo y comenzar el año con espíritu renovado, siguiendo la tradición.

1 comentario:

  1. muy bien explicado, por lo menos sabemos el origen de esta tradicion, aunque creo, que este año ha habido menos gente, igual por miedo al frio,,, no se pero un buen ambiente,

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